Lo admito. Soy una perfeccionista. Lo he sido desde que era un niña. Si no estoy 100% segura en todo no estoy tranquila.
En 2009, decidí que quería poner en marcha mi negocio. Y empecé creando un blog, cuando aun casi ni se conocían. Hice una inversión en material para dar cursos, me formé, leí de todo y sobre todo, y me apuntaba a todos los cursos online que encontraba, que tampoco habían muchos.
Ese mismo año ya tenía suscriptores, gente que quería aprender conmigo y mi primer curso online a la venta y funcionando.
Soy perfeccionista. Me pasaba horas y horas investigando cómo hacer las cosas, pero no había información sobre nada de ello. Tenía mis suscriptores, pero no tenía plataforma de email marketing, tenía un curso online, pero no tenía una lugar donde subir mi curso online, y así con un montón de cosas más.
Eso no me paró para emprender. Los emails me los apuntaba en un excel y enviaba una vez a la semana las novedades del blog y las fechas de los cursos presenciales que empezaba a impartir por toda España. No tenía plataforma para subir mi curso online, pero cada día a la misma hora enviada la lección que tocara por email a las chicas del curso. y así con todo.
A mí nunca me ha frenado nada. Si algo quiero, me pongo, lo hago como sé, investigo si hay herramientas para lo que quiero y sino, las adapto a mis necesidades.
Por supuesto que mi blog no era perfecto, pero poco a poco aprendí a cambiar mis plantillas y a editarlas para ponerlas a mi gusto.
No sabía cómo ofrecer mis cursos...
No tenía idea de estadísticas en redes sociales, de cuándo ni cuánto se publicaba en el blog...
Las cosas no eran perfectas.
Yo pienso que hay dos tipos de perfeccionistas:
- Los que trabajan y trabajan y esperan a que todo esté hecho y quede 100% perfecto
- y los que se lanzan aun sin estar perfecto, tal y como yo hice.
El primer tipo de perfeccionistas les da pánico lanzar su proyecto porque no está perfecto, ¿pero crees que algún día lo va a estar? siempre le encontrarás pegas... Les da miedo el fracaso, y ese miedo es agotador. ¿Y si un día lo lanzas creyendo que es para ti perfecto y no tiene la aceptación que esperabas? Una de las cosas de tener un negocio online, es que no podemos controlarlo todo, no sabemos cómo puede reaccionar la gente ante nuestro blog, ante nuestro producto o servicio y no por eso nos podemos quedar con los brazos cruzados esperando, porque otro que viene por detrás nos adelantará y lo hará por nosotros.
A mi también me da miedo fracasar, pero si no lo intentas, no sabes si te va a funcionar. Es mejor lanzarlo imperfecto que no lanzarlo nunca.
Siempre podemos darnos batacazos, toparnos con obstáculos y bloquearnos, pero tenemos que parar, reflexionar sobre ello y ponernos en marcha de nuevo.
¿Por qué tenemos tanto miedo a vivir plenamente para alcanzar nuestros sueños?
¿Por qué todo tiene que ser perfecto?
Tenemos que dejar de esperar que las cosas sean perfectas. Tenemos que hacer algo... cualquier cosa... y lanzarse.
- Quizás no lanzas una web o blog, aun sabiendo que necesitas esa presencia en internet, porque no tienes unas fotos profesionales. Puedes comprar un pack de fotos bonitas de stock con alguien y compartirlas para ahorrar algo de dinero al principio... Pero lánzalo.
- Quizás te da miedo lanzar tus servicios o productos online y compartirlo con tus amigos. Y además, no sabes qué precio poner... ni sabes si alguien puede estar interesado... pero publícalo de todos modos.
- Quizás estás esperando a que la entrada del blog que tienes en borrador esté perfecta.
- Quizás empiezas a tener una lista de suscriptores, por pequeña que sea, y no sabes que decir... hoy es tu día!
- Quizás estás esperando a llegar a la gente que crees que puede estar interesada en tu negocio, esperando a tus clientes ideales, ¿y mientras? ¿cómo vas a encontrar a tu cliente ideal si no lanzas tu producto?
Deja a un lado esa necesidad de tener todo perfecto. Confía un poco más en ti porque si tomas acción, lograrás todo lo que te propongas.
¡Hoy es tu día!
SARA
Soy Sara, emprendedora online y creadora del blog saracarpio.com. Me apasiona la formación y con ello ayudo a personas a empezar a construir su propio negocio online y offline.
Mi meta es que encuentres tu vocación y hacer de ella tu profesión.
Buen post, esta sería la base de la metodología lean ¿no? Comenzar con un prototipo viable, y a partir de ahí ir introducción mejoras. Incluso con los posts, pues los puedes volver a publicar con mejoras :)
ResponderEliminarExacto Jose! Lanzarlo siendo viable y después ir mejorándolo. Yo lo he hecho con muchos de mis post, los publico y después los voy completando según creo que necesitan mejoras en vez de crear uno nuevo.
EliminarEs cierto! Ser perfeccionista a veces puede llevarnos a no hacer nada... lo mejor es empezar con nuestra idea aunque sea en formato beta e ir mejorando.Gracias Sara.
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