Hoy es un gran día, mi primer domingo de descanso para poner al día todos los proyectos pendientes. Pero, tal y como te prometí, no he desconectado al 100% y seguirás encontrando contenido valioso por aquí durante mi breve ausencia.
Quiero dar las gracias a Jose, de MailRelay, por contar conmigo siempre y confiar en mis capacidades en cada nuevo proyecto que me ha propuesto. Hoy tengo el honor de tenerlo como invitado desde su web personal www.joseargudo.com y ha preparado para ti un artículo super interesante para aprender a diferenciar tu propuesta de marca de tu competencia.
Coge tu cuaderno de trabajo, bolis bonitos, marcadores... ¡y a trabajar! Te dejo con él:
¿Es posible destacarnos en un mundo tan competitivo como el actual?
Parece imposible ¿verdad? Ofrezcamos el producto o servicio que ofrezcamos es seguro que muchos otros también lo hacen, o harán.
¿Qué podemos hacer entonces? Ir más allá. Más allá de ofrecer un producto o servicio. Buscar el valor distintivo que nos separa del resto de opciones y que nadie más, realmente nadie más, tiene.
Cuando nos planteamos la esencia de nuestra marca valoramos aspectos como qué es lo que vamos a hacer por nuestros clientes. Esto sería la base de nuestro negocio, el servicio producto que ofrecemos y el problema que soluciona.
Debemos decidir también el tono de comunicación, cómo vamos a dirigirnos a nuestros clientes, de forma formal, informal, seria, divertida. Luego cambiar no será fácil, y además puede confundir a nuestros clientes, por lo que es mejor hacer una elección que nos resulte cómoda.
Otro aspecto que debemos considerar es cómo se sentirán nuestros clientes cuando utilicen nuestro producto o servicio. Puede ser más fácil ver esto si nos ponemos en el lugar de nuestro cliente ideal y pensamos qué siente al usar nuestro producto o servicio.
Intentaremos buscar varios aspectos de cada uno de estos puntos.
Imaginemos que nuestro negocio es diseñar y producir tocados para mujeres jóvenes, discretos y con posibilidad de ser utilizados a diario. Fabricados con productos naturales, cercanos y únicos.
Si pensamos en los puntos anteriores:
¿Qué hacemos por el cliente? > ofrecemos una alternativa a los complementos industriales. Un producto económico y único. Discreto, bonito y diferente. Sostenible. Aparecen nuevos diseños frecuentemente.
¿Cómo hablamos al cliente? > tono divertido, alegre, cotidiano
¿Qué / cómo hace sentir al cliente? > alegre, divertida, elegante, actual, look único
¿Qué dicen de nuestros clientes cuando usan nuestro producto? > Look único, desenfadado, moderna, innovadora, actual y divertida.
Con todos estos elementos buscaríamos los puntos clave que nos distinguen y separan de la competencia.
¿Qué nos hace especiales y únicos?
En este caso podríamos centrarnos en que producimos un producto económico, que se renueva frecuentemente, lo que permite a nuestras clientes variar sus looks a diario y no caer en la monotonía.
Utilizaremos este diferencial clave para trazar una estrategia de comunicación, una estrategia de contenidos. Pero antes de lanzarnos a eso debemos responder una vez más a una serie de preguntas para cerciorarnos que el esfuerzo posterior valdrá la pena.
Recordemos que lo que estamos buscando es la diferenciación de nuestra competencia, distinguirnos. Entonces tendríamos que asegurarnos de:
1) Es una propuesta realmente diferencial ¿seguro que ningún competidor está haciendo algo parecido?
2) Nuestra característica diferenciadora ¿es interesante para nuestro clientes potenciales? O ¿es solo un aspecto secundario que no aporta valor?.
3) Es una diferencia que podemos asociar a nuestra marca de forma fuerte, o ¿cualquier competidor podrá copiarnos rápidamente?
4) ¿Podemos cumplir lo que prometemos? ¿Los clientes potenciales verán nuestra propuesta creíble?
5) El aspecto diferenciador ¿permite crear una estrategia de contenidos alrededor del mismo?
En el caso de la propuesta de la línea de complementos, económicos y actualizados frecuentemente tendríamos que comprobar que ningún competidor esté haciendo lo mismo (punto 1).
La actualización frecuente de la línea de complementos sí es un valor de interés, para un cliente potencial interesado en variar su look de forma habitual (punto 2)
Podemos buscar un estilo de diseño de las líneas de complementeos distintivo (punto 3)
Para resultar creíbles en nuestro diferencial de lanzar nuevos productos de forma habitual, a precios económicos (punto 4), esto ayudará con el (punto 5) la generación de contenidos.
Con nuevas líneas de complementos apareciendo de forma habitual, la generación de contenidos será más sencilla, podremos dar consejos de looks para diario, mostrar los nuevos, etc.
¡A darle vueltas!
¿Qué podemos hacer entonces? Ir más allá. Más allá de ofrecer un producto o servicio. Buscar el valor distintivo que nos separa del resto de opciones y que nadie más, realmente nadie más, tiene.
Cuando nos planteamos la esencia de nuestra marca valoramos aspectos como qué es lo que vamos a hacer por nuestros clientes. Esto sería la base de nuestro negocio, el servicio producto que ofrecemos y el problema que soluciona.
Debemos decidir también el tono de comunicación, cómo vamos a dirigirnos a nuestros clientes, de forma formal, informal, seria, divertida. Luego cambiar no será fácil, y además puede confundir a nuestros clientes, por lo que es mejor hacer una elección que nos resulte cómoda.
Otro aspecto que debemos considerar es cómo se sentirán nuestros clientes cuando utilicen nuestro producto o servicio. Puede ser más fácil ver esto si nos ponemos en el lugar de nuestro cliente ideal y pensamos qué siente al usar nuestro producto o servicio.
Ponernos en el lugar de nuestro cliente también nos puede ser muy útil en el último punto. ¿Qué dicen o piensan las demás personas de nuestros clientes cuando estos utilizan nuestro producto o servicio? Aunque no lo parezca este aspecto también es clave, pues es un potente diferenciador.
Intentaremos buscar varios aspectos de cada uno de estos puntos.
Vamos a poner un ejemplo de diseño de marca:
Imaginemos que nuestro negocio es diseñar y producir tocados para mujeres jóvenes, discretos y con posibilidad de ser utilizados a diario. Fabricados con productos naturales, cercanos y únicos.
Si pensamos en los puntos anteriores:
¿Qué hacemos por el cliente? > ofrecemos una alternativa a los complementos industriales. Un producto económico y único. Discreto, bonito y diferente. Sostenible. Aparecen nuevos diseños frecuentemente.
¿Cómo hablamos al cliente? > tono divertido, alegre, cotidiano
¿Qué / cómo hace sentir al cliente? > alegre, divertida, elegante, actual, look único
¿Qué dicen de nuestros clientes cuando usan nuestro producto? > Look único, desenfadado, moderna, innovadora, actual y divertida.
Con todos estos elementos buscaríamos los puntos clave que nos distinguen y separan de la competencia.
¿Qué nos hace especiales y únicos?
¿Con qué podemos trabajar para crear una marca fuerte?
En este caso podríamos centrarnos en que producimos un producto económico, que se renueva frecuentemente, lo que permite a nuestras clientes variar sus looks a diario y no caer en la monotonía.
¿Cómo podemos trabajar con esto para nuestro marketing?
Utilizaremos este diferencial clave para trazar una estrategia de comunicación, una estrategia de contenidos. Pero antes de lanzarnos a eso debemos responder una vez más a una serie de preguntas para cerciorarnos que el esfuerzo posterior valdrá la pena.
Recordemos que lo que estamos buscando es la diferenciación de nuestra competencia, distinguirnos. Entonces tendríamos que asegurarnos de:
1) Es una propuesta realmente diferencial ¿seguro que ningún competidor está haciendo algo parecido?
2) Nuestra característica diferenciadora ¿es interesante para nuestro clientes potenciales? O ¿es solo un aspecto secundario que no aporta valor?.
3) Es una diferencia que podemos asociar a nuestra marca de forma fuerte, o ¿cualquier competidor podrá copiarnos rápidamente?
4) ¿Podemos cumplir lo que prometemos? ¿Los clientes potenciales verán nuestra propuesta creíble?
5) El aspecto diferenciador ¿permite crear una estrategia de contenidos alrededor del mismo?
En el caso de la propuesta de la línea de complementos, económicos y actualizados frecuentemente tendríamos que comprobar que ningún competidor esté haciendo lo mismo (punto 1).
La actualización frecuente de la línea de complementos sí es un valor de interés, para un cliente potencial interesado en variar su look de forma habitual (punto 2)
Podemos buscar un estilo de diseño de las líneas de complementeos distintivo (punto 3)
Para resultar creíbles en nuestro diferencial de lanzar nuevos productos de forma habitual, a precios económicos (punto 4), esto ayudará con el (punto 5) la generación de contenidos.
Con nuevas líneas de complementos apareciendo de forma habitual, la generación de contenidos será más sencilla, podremos dar consejos de looks para diario, mostrar los nuevos, etc.
Recuerda el aspecto clave: Si queremos diferenciarnos de la competencia debemos realizar el análisis de forma realista.Y si vemos que llegamos a un callejón sin salida, volver atrás y buscar un diferencial que realmente nos permita distinguirnos de la competencia.
¡A darle vueltas!
Jose Argudo
www.joseargudo.com
Twitter | Facebook | Blog
¡Y DISFRUTA DE TU TIEMPO LIBRE!
Twitter | Facebook | Blog
¡HOLA EMPRENDEDORA!
¿Cansada de pasar tantas horas delante del ordenador sin ver resultados?DESCARGA GRATIS MI GUÍA DE MARKETING EMOCIONAL
Aprende a conectar con tu público ideal¡Y DISFRUTA DE TU TIEMPO LIBRE!
Comentarios
Publicar un comentario
¡Anímate a comentar! ♥Tu opinión es muy importante para mí♥